Un rumor sobre el fin de la venta de petróleo iraní dispara el precio del crudo
Cinco Días - Londres / Madrid - 16/02/2012 –
España admite que Teherán exigirá más garantías para los contratos.
El precio del barril de crudo Brent, de referencia en Europa, subió ayer un 1,54% en poco más de media hora, hasta marcar 119,99 dólares, después de que la televisión oficial de Irán informara sobre una inminente suspensión de las exportaciones de petróleo iraní a seis países europeos. La noticia fue posteriormente desmentida por un portavoz del Gobierno de Teherán. Tras el desmentido el crudo moderó su evolución hasta caer a 118,9 dólares.
La televisión oficial iraní IRIB anunció posteriormente que las autoridades del país habían convocado a los embajadores de varios países europeos, a los que se les informó de que "Irán va a reconsiderar si sigue vendiéndoles petróleo".
Esta eventual cancelación, según los expertos, respondería a las últimas sanciones impuestas por la UE por el plan nuclear iraní. Europa deberá afrontar ahora el desafío de buscar alternativas viables al crudo iraní ante el embargo a las importaciones del país persa a partir del 1 de julio. En su intento por aclarar la situación que se produjo tras las primeras informaciones, el Gobierno iraní explicó que no había suspendido las exportaciones por "motivos humanitarios" ante la crisis económica y el duro invierno que atraviesa Europa. De hecho, este es el mensaje que el director general para Europa Oriental del Ministerio de Exteriores iraní, Hassan Tajik, hizo llegar al embajador español, Pedro Villena, y a sus homólogos de Italia, Francia, Grecia, Países Bajos y Portugal, según informó la agencia estatal IRNA. Teherán dejó claro que considera que las sanciones son "ilógicas e ilegales" y que "tendrán un impacto adverso sobre los europeos", no en los iraníes. "Irán no puede permanecer indiferente a la prohibición de crudo de la UE", añadió Tajik.
Poco después, el ministro español de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, aseguró tras conversar con Villena, que el régimen iraní no había suspendido la exportación de petróleo a países europeos aunque sí ha reclamado mayores garantías para mantener los contratos en vigor o acordar nuevos suministros. El régimen de los ayatolás exige tres condiciones para mantener el suministro: la "garantía de pago" de los contratos vigentes, el rechazo a suscribir "contratos a corto plazo" (deberán firmarse acuerdos por "tres o cinco años") y la "renuncia expresa a utilizar la cláusula de fuerza mayor en caso de rescisión de contratos".