Fondo soberano noruego recomienda desinvertir en petróleo y gas.
José Pablo Jofre ,Berlín17/11/2017
La decisión afectaría a compañías como BP, Royal Dutch Shell, Total, Chevron, ExxonMobil y supondría desinversiones superiores a los 30.000 millones de euros
Con la Cumbre del Clima de Bonn y el primer litigio por explotación de petróleo en el Ártico como telón de fondo, Oslo ha recomendado que el fondo soberano de Noruega –con un billón de dólares, el más grande del mundo– desinvierta en petroleras y gasistas: «Nuestra perspectiva aquí es reducir los riesgos para la riqueza del Estado», ha explicado Egil Matsen, vicegobernador del banco central a cargo de la supervisión del fondo agregando que el país escandinavo será «menos vulnerable» a caídas en los precios del petróleo o del gas. La medida afectaría a compañías como BP, Royal Dutch Shell, Total, Chevron, ExxonMobil y supondría desinversiones superiores a los 30.000 millones de euros. La decisión final la tomarían el ministerio de Finanzas y el Parlamento.
Con esta medida, el –paradójicamente– mayor productor de crudo del Oeste europeo cierra el proceso que comenzó al vender las acciones del fondo en el sector del carbón y que ahora termina eliminando la totalidad de los combustibles fósiles de su cartera. Combustibles que justamente han construido este fondo de inversión llamado Fondo de Pensiones del Gobierno de Noruega. Oslo ha asegurado que el plan no está basado en ningún análisis sobre el futuro de los precios del petróleo o la industria, sin embargo aumentará la presión sobre los productores de petróleo, especialmente en las petromonarquías del Golfo Pérsico ante el avance de las energías renovables y el compromiso internacional con el cambio climático.
Matsen ha enfatizado que la recomendación es eliminar la exposición a las empresas que se dedican al petróleo y gas manteniéndolas, sin embargo, como parte de su «universo de inversión». Noruega sigue siendo una de las mayores naciones petroleras y extractoras de gas del mundo, de hecho tiene el control mayoritario de Statoil, firma valorada en 66.000 millones de dólares, así como la propiedad directa de campos de petróleo y gas mar adentro. La recomendación del Banco Central noruego que ha llegado en forma de carta al Ejecutivo en Oslo, «se apoya exclusivamente en argumentos financieros y en el análisis de la dependencia total del petróleo por parte del Estado», ha indicado Matsen en un comunicado, recordando que el sector petrolero representa el 14% PIB del país.