La hora de la verdad para el petróleo: se marcha agosto y vuelve el contango.
Bloomberg 5/09/2017
El barril de petróleo para entrega inmediata es más barato que los futuros
El mes de agosto ha venido acompañado de mayor demanda y un espejismo
El mercado tomó temporalmente la forma de backwardation
Los precios del petróleo mostraron el mes pasado que los esfuerzos de la OPEP para eliminar el exceso de oferta mundial parecían funcionar. No obstante, esa mejora de los precios podría haber sido tan sólo un espejismo causado por el incremento de la demanda veraniega y los viajes vacacionales. Ahora, la estructura del mercado de crudo vuelve a mostrar signos de sobre-oferta, anticipando una posible caída de precios.
A comienzos de agosto, el descuento sobre los suministros inmediatos de crudo Brent (al contado o de entrega inmediata) pasó a ser una prima, es decir, pasaron a tener un precio más elevado que el precio de los barriles para entrega a futuro
Esto es una señal de que los recortes de producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados estaban reduciendo las abultadas existencias mundiales de petróleo. No obstante, el 30 de agosto, esa prima se desvaneció ante unos datos de demanda más débiles y unas reservas que volvían a crecer.
Un cambio temporal y estacional
"El aumento estacional estival de la demanda de petróleo le dio un respiro a la OPEP", explica Harry Tchilinguirian, director de estrategia de mercados de materias primas de BNP Paribas. "Al terminar la temporada estival de viajes en coche, se pierde el apoyo de una demanda estacional más alta, mientras que todavía hay un exceso de oferta. Los diferenciales por lo tanto se van a debilitar".
Los analistas del mercado petrolero habían sentenciado que la OPEP tendría una prueba de éxito cuando los precios de corto plazo pasaran de ofrecer un descuento, conocido como contango, a una prima, llamada backwardation. Esta última estructura refleja que la demanda supera la oferta y hace que el mercado se ajuste al estimular a las petroleras para que agoten sus existencias en lugar de acumular más.
Tras nueve meses de reducciones de producción de la OPEP y de socios como Rusia, el precio del barril de crudo Brent sigue firme cerca de 52 dólares, demasiado bajo para que la mayoría de los miembros de la OPEP cubran sus necesidades internas de gasto. Los futuros fluctuaron con fuerza la semana pasada debido a que la tormenta tropical Harvey anuló alrededor de la quinta parte de la capacidad de refinamiento estadounidense.
Los futuros de Brent, el tipo de crudo referencia en el mercado, pasaron al backwardation del 9 de agosto tras moverse en una estructura de contango durante la mayor parte de los tres años anteriores. Ese movimiento refleja semanas de caídas en las reservas de crudo y dio lugar a que varios analistas y medios diesen por finalizado el exceso de oferta mundial de petróleo. Pero, por sorpresa, la semana pasada los precios volvieron al contango.
"Era inevitable que el backwardation del Brent fuera transitorio", sostiene Mike Wittner, director de investigación del mercado petrolero de Société Générale en Nueva York. "Era algo estacional y táctico, no el comienzo de una nueva fase. El funcionamiento mundial de las refinerías comienza en septiembre y eso seguirá en octubre".
Las alzas del petróleo Brent
Además de reflejar el aumento temporal de la demanda, los diferenciales del Brent también se vieron sostenidos por una contracción de la oferta, en tanto la producción cayó en el Mar del Norte mientras las compañías realizaban el mantenimiento estacional, dijo Wittner. Eso ahora está terminando y los programas de transporte marítimo muestran que las exportaciones de la región repuntarán al nivel más alto desde mayo.
Para que la estructura backwardation se establezca de una forma firme, la OPEP tendría que profundizar los recortes de producción, según Wittner. Sin embargo, el grupo probablemente se muestre reacio a probar esa opción por temor a que el aumento resultante de los precios impulse la producción de las empresas estadounidenses de petróleo de esquisto, que en la actualidad pueden reaccionar con mayor premura al estímulo de unos precios más elevados.
Con todo, la demanda mundial de petróleo ha sido sorprendentemente fuerte este año y podría tener la suficiente resiliencia como para que los precios vuelvan dar señales de fortaleza, según la consultora Energy Aspects. Las refinerías de fuera de EEUU podrían elevar sus tarifas para compensar los trastornos ocurridos en Texas por la tormenta, dando más apoyo al Brent.