El ministro saudí del petróleo advierte sobre el aumento de la demanda mundial
Al Naimi dice que es necesario mantener la inversión en la industria petrolera pese a los precios
Carlos Schwartz
El ministro del Petróleo saudí, Alí al Naimi, dijo que la industria petrolera debe mantener la inversión en sus proyectos porque la demanda internacional sigue creciendo. De acuerdo con la información del mercado recogida por los países exportadores de petróleo (OPEP) la demanda aumenta en torno a un millón de barriles diarios cada año. La caída en la producción que se ha registrado en las operaciones más costosas va a reducir la oferta de crudo procedente de esas fuentes y se llegará a un punto de equilibrio cuando los excedentes en el mercado se acaben. Naimi, una de las personalidades más influyentes en la industria petrolera mundial, efectuó un llamamiento a la industria del sector para que mantengan la inversión, lo cual supone desarrollar proyectos. Hace una semana el vice ministro del Petróleo saudí, Abdulaziz bin Salman, hizo una apelación similar apuntando que la caída de la inversión en la industria petrolera dejará al mundo expuesto a fuertes incrementos de precios cuando los excedentes se acaben.
De acuerdo con los analistas del mercado solo este año se han retrasado o cancelado proyectos por 200.000 millones de dólares. Con una caída de los precios del crudo del orden del 60% desde sus máximos en junio de 2014, las petroleras para mantener su punto de equilibrio cerca de los precios de mercado han cancelado y postergado inversión y han reducido empleo de forma drástica.
Con el precio del barril nuevamente por debajo de los 44 dólares esta semana es virtualmente imposible que las petroleras que responden a sus accionistas sacrifiquen el beneficio para mantener los niveles de inversión. “Las afirmaciones de al Naimi apuntan al futuro... cuando el precio del crudo salte a niveles desproporcionados por un desencuentro entre oferta y demanda. En ese momento la OPEP será la beneficiaria de esa situación y los exportadores van a culpar a la gran industria de falta de previsión por haber cancelado proyectos”, afirma un analista del sector. La realidad para las petroleras es que la única forma de capear el temporal de los bajos precios es reducir empleo y cancelar los proyectos que no se han iniciado o que están en una fase muy preliminar.
Lo contrario supondría soportar pérdidas severas. De acuerdo con el ministro saudí el incremento vegetativo de la demanda es en este momento de un millón de barriles diarios al año, y para hacer frente a ese escenario la producción mundial debería crecer en cinco millones de barriles al día por año. Las declaraciones de las autoridades de Riyad se producen en medio de una creciente expectativa por la próxima reunión semestral del cartel de exportadores, la OPEP cuya fecha se ha fijado para el 4 de diciembre.
Lo que los ministros trasuntan es satisfacción por una estrategia que consideran acertada. Arabia Saudita ha sido el principal promotor de la decisión adoptada el año pasado de no reducir la producción de crudo para sostener los precios. Por el contrario definieron a los productores más caros como responsables de que hubiera excedentes en el mercado que estaban afectando a los precios, en especial los que explotan en Estados Unidos el crudo y el gas no convencional.
“La OPEP decidió no subvencionar los altos precios que permitían la explotación del crudo no convencional a costas de los ingresos de los países miembros de la OPEP”, afirma un analista del mercado consultado por ICNR. “Ahora advierten que para evitar tensiones de suministro y de precios en el futuro las petroleras deberían mantener su inversión. Es decir la OPEP no quiere financiar a los no convencionales pero quiere que las petroleras garanticen con sus pérdidas que habrá un nivel de precios sin sobresaltos”, afirma la fuente. La política de los exportadores ha tenido un coste muy alto para los miembros del cartel. Los países con déficit de balanza de pagos y asfixia fiscal han agudizado de manera significativa sus contradicciones como es el caso de Venezuela.
Ahora, la previsión de la OPEP es que el crecimiento anual de la demanda en el escenario de los recortes que se han producido va a generar un déficit anual de petróleo de 4 millones de barriles diarios al año. Todo parece indicar que la jugada de los países exportadores va a rendir frutos en el medio plazo cuando los excedentes desaparezcan y la oferta se haga escasa. Arabia Saudita con una producción 10 millones diarios de barriles es el segundo productor mundial de crudo detrás de Rusia y el principal exportador mundial. Naimi señaló en su intervención ante una convención petrolera en Bahrein que Arabia Saudita juega un papel decisivo como garante de la estabilidad del mercado del petróleo y tiene la mejor disposición para colaborar con todos los productores y exportadores de crudo para mantener la estabilidad de mercados y precios.
Mientras, esta semana el ministro del Petróleo de los Emiratos Árabes Unidos, Suhail al Mazrouei aclaró aunque de forma indirecta que no apoyarán una reducción de la producción de crudo. “Es ciertamente doloroso para muchos productores de petróleo en el mundo y compartimos esas penurias... Pero eso no quiere decir que tengamos que distorsionar el mercado y... hacer algo que es insostenible”, afirmó.
Los ministros del Petróleo de las naciones árabes productoras en general apoyan a Arabia Saudí aunque con algunas notorias excepciones. Este mes Omán, que es el principal productor de crudo de la región fuera de la OPEP, afirmó que la política de mantener la producción en sus niveles actuales era “irresponsable” y que había contribuido a la caída de los precios. La previsión de Arabia Saudí es que el nivel de los precios se comenzará a recuperar en 2016 lo que cual va a beneficiar en primer lugar a ese país porque ha mejorado su penetración en los mercados con su política selectiva de precios, y secundariamente al resto de los miembros de la OPEP. Sin embargo, entre estos los más necesitados requerirían un incremento de precios a corto plazo muy superior al esperado.