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La acumulación de reservas comerciales de crudo en Estados Unidos deprime el precio del barril de Brent

Carlos Schwartz- icnr.es

Una mayor estabilidad de precios y menos tensiones estrechan los márgenes de los operadores de petróleo.

El precio del barril de crudo Brent ha sufrido una fuerte caída a comienzos de esta semana tras difundirse el nivel de reservas comerciales de crudo en Estados Unidos que se encuentra en niveles récord desde 1990. Las existencias de crudo han crecido de forma sostenida. Sin embargo las existencias de productos como los gasóleos y las gasolinas están en niveles bajos, como corresponde a esta fase del año tras un invierno duro. El precio del barril de Brent oscila en torno a los 107 dólares desde la pasada semana, comparado con niveles cercanos a los 120 dólares en febrero. Las existencias comerciales indican que las refinerías pueden ser abastecidas cuando reanuden sus procesos sin necesidad de nuevas importaciones o incrementos de producción.

El Brent, un petróleo de referencia y notoriamente más caro que el West Texas Intermediate (WTI) estadounidense, alcanzó máximos anuales (2013) en febrero antes de iniciar su declinación. Mientras los campos de producción del Mar del Norte trabajan a plena capacidad las refinerías están paradas para mantenimiento aprovechando un bajo nivel de demanda.

De acuerdo con los analistas del sector, 2012 ha sido un año de transición hacia un mercado más estable en los precios del petróleo, a pesar de algunas tensiones esporádicas de origen político en el norte de África y Medio Oriente. Pero la estabilidad está también vinculada a la ausencia de picos de demanda. Un mayor eficiencia energética en los motores ha hecho caer la demanda de gasóleos de automoción mientras que el uso de gas en sustitución de los productos del petróleo se suma a esta tendencia. Estos elementos se combinan con una mayor producción de gas y petróleo no convencional en Estados Unidos, con una tendencia a que la oferta se mantenga holgada.

Mientras, la producción en Irak, Arabia Saudita y Canadá también se ha incrementado. Las refinerías europeas son las principales consumidoras del petróleo del Mar del Norte por proximidad. Estas destilerías exportan una parte considerable de su producción de gasolinas a la costa este de Estados Unidos. Sin embargo el precio de las gasolinas en esa región estadounidense ha caído de forma significativa recientemente. Esto hace que la rentabilidad de las refinerías baje y su producción se modere.

Los mercados de productos del petróleo han mostrado desde comienzos de este año una debilidad llamativa. Esto hace pensar a los analistas que aun cuando las refinerías europeas retornen a la producción tras el parón por mantenimiento su nivel de producción no va a ser alto. La perspectiva de capacidad ociosa en las refinerías del continente puede indicar una caída de la rentabilidad de las operaciones locales de las grandes petroleras europeas. Esta posible evolución del mercado ha llevado a algunos analistas a reducir las previsiones de precios para el barril de Brent en 2013. A finales del pasado año las estimaciones más optimistas daban un precio de 125 dólares por barril de Brent como precio máximo para 2013. Estas valoraciones han sido corregidas a la baja hasta por los más optimistas, como es el caso de Barclays, que ahora sitúa el precio por barril para 2013 en los 112 dólares por barril.

Las refinerías europeas tuvieron durante 2012 una demanda sostenida de Corea del Sur a causa de beneficios fiscales para la importación de productos del petróleo. La incertidumbre sobre esos beneficios fiscales que se aplicaban a las importaciones desde Europa ha debilitado la demanda coreana y eventualmente puede secarla. Este conjunto de factores pesan en torno a las existencias de crudo hasta el extremo de casi anular la prima en el precio del crudo Brent para entrega inmediata en los mercados. La reducción de esa prima se viene registrando desde julio pasado y ha caído hasta algunos céntimos de dólar esta semana. Las estimaciones de los analistas es que el nivel de demanda física de petróleo y sus productos va cuesta abajo. Esta percepción se hace sentir ya en los mercados de futuros. La estabilidad de precios ha quitado margen a los traders de crudo y productos que obtienen buena parte de sus altos beneficios de las fuertes oscilaciones de precios.

Como reflejo de este proceso la principal operadora independiente de petróleo, derivados y energía, Vitol, anunció su entrada en el mercado de granos como trader. Para desarrollar esta nueva actividad contrató al equipo de operadores de Viterra un trader de cereales adquirido el año pasado por la empresa de materias primas Glencore. Hace pocos meses Mercuria, otro gran operador independiente del petróleo y sus productos también decidió poner pie en el comercio de granos. Contrató un equipo de traders del banco de negocios Morgan Stanley. La entrada de los traders de petróleo en el mercado de granos es una política diseñada para contrarrestar la caída de márgenes en sus mercados tradicionales.

La apuesta no necesariamente será ganadora, habida cuenta de que este año no parece que haya tensiones de oferta. Los traders miran hacia años pasados en los que las condiciones climáticas han perjudicado cosechas generando tensiones regionales.

Sin embargo, existe otro motivo, y es el vínculo entre algunos mercados de cereales y los combustibles. El maíz es por ejemplo la principal materia prima del bioetanol estadounidense, y es la base para los bio combustibles en otros países. Su mercado está directamente vinculado al del gasóleo y la gasolina. La incursión en el mercado de cereales y oleaginosas no está exenta de riesgos en la medida que las empresas dedicadas al trading de combustibles y energía deberán enfrentarse a los grandes en el sector de los granos: Archer, Bunge, Cargill y Dreyfus.

Categoría: Hidrocarburos