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El Ejecutivo tendrá difícil aumentar la fiscalidad sobre los carburantes, un deseo no confesado.

icnr.es  21-01-2013

Carlos Schwartz

  • Las previsiones de la IEA se basan en una menor oferta de la OPEP y un incremento de la demanda en China
  • España está en la proximidad de un proceso de deflación encubierto

 

Las tres petroleras que operan en España han intentado mantener sus márgenes durante el pasado año, provocando la ira del Gobierno que sobre la base de sus previsiones de precios internacionales más bajos esperaba poder incrementar la fiscalidad sobre los carburantes.

La fiscalidad española sobre los combustibles está por debajo de otros países de la CE. El hecho es que como las petroleras no han perdido comba el Gobierno se ha debido conformar con la fiscalidad existente. En este batalla entre empresas y Gobierno no saldrán beneficiados los consumidores, ya que el margen que pierdan las empresas lo ganarán los ingresos del Estado.

De acuerdo con las estimaciones más afinadas de los indicadores españoles el incremento de los precios de los combustibles en 2012 fue el elemento de mayor incidencia en el primer trimestre del pasado año sobre los precios al consumo (IPC). El petróleo pasó de 108 dólares por barril en diciembre de 2011 a 125 en marzo de 2012. El precio del petróleo sufrió una corrección acentuada en junio, pasando a 95 dólares por barril. Pero esta rebaja no surtió efecto en el IPC español porque el Gobierno en su política de austeridad y traslado de la crisis a la población subió la parte del precio de los medicamentos pagada por los usuarios protegidos por el régimen de la seguridad social y por el fuerte incremento del impuesto al valor añadido (IVA). De un lado el interés recaudatorio, del otro un intento de atajar el déficit de la seguridad social a costas de los asegurados. Pero el petróleo le volvió a jugar una mala pasada al Gobierno con una nueva escalada que ha dejado a los precios por encima de los 100 dólares el barril. A mediados de enero el Brent se pagaba a 110,75 dólares por barril y el West Texas Intermediate (WTI) a 95,15 dólares por barril.

Pero 2013 no parece que vaya a traer alivio a esta situación. La Agencia Internacional de la Energía ha revisado sus previsiones de consumo mundial al alza. De acuerdo con las nuevas cifras espera un consumo diario mundial de 90,8 millones de barriles por día, 240 mil barriles diarios más que en su anterior previsión y un incremento de 930 mil barriles por día (+1%) sobre 2012. La AIE basa la corrección de sus estimaciones por un incremento en la demanda en el último trimestre del pasado año y en la previsión de mayores necesidades de combustible en China.

En cuanto a la oferta al mercado, se mantiene en los 91,2 millones de barriles diarios, con una caída de 170.000 barriles diarios respecto de diciembre de 2012. La oferta de países que no están en la OPEP se ha incrementado en 90 mil barriles diarios alcanzando a los 54,2 millones de barriles diarios. Se espera para 2013 que las naciones productoras que no pertenecen a la OPEP incrementen la producción diaria hasta los 54,3 millones, el nivel más alto desde 2010. Por el contrario la producción de la OPEP en el mes de diciembre pasado fue la más baja de todo el año con 30,65 millones de barriles al día, reflejando una menor producción en Arabia Saudita e Irak. Esta parece una reducción coyuntural ya que en promedio la OPEP mantuvo en 2012 su producción en los máximos históricos por la fuerte demanda. Sin embargo las previsiones de producción para la OPEP a lo largo de este año son de 30 millones de barriles al día. La IEA afirma que la fuerte recuperación de la demanda de China sorprendió a los productores, mientras los analistas consideran que esa fuerte demanda se puede mantener a lo largo de 2013.

El motivo central de la sorpresa es que la demanda del país en el primer semestre del año se mostró débil, al igual que ocurrió con el acero, pero sufrió un fuerte rebote al mismo tiempo que caían los stocks acumulados. “Los indicadores económicos de China se han mostrado irregulares pero algunas lecturas optimistas han comenzado a dar indicios potenciales para un rebote”, de acuerdo con el informe de la IEA. A lo largo del año la producción de la OPEP se mantuvo en sus máximos históricos a causa de una menor producción por parte de los países que no pertenecen a la organización. Pero en los últimos dos meses del año las tensiones surgieron a causa de la caída en la producción de Arabia Saudita, el mayor exportador mundial.

El IPC español para 2012 -2,9%- es un verdadero despropósito ya que la inflación subyacente -es decir restando energía y alimentos sin elaborar- de acuerdo con la Fundación de Cajas de Ahorros (FUNCAS) fue del 2,1% en diciembre. Pero si a esta cifra se la despoja del efecto IVA y medicinas, estaría por debajo del 1%. Lo cual quiere decir que estamos en la proximidad de un proceso de deflación encubierto por la presión fiscal y costes políticos. El incremento del coste de los medicamentos ha supuesto un impacto del 0,5% sobre el IPC y el incremento del IVA del 0,8%, es decir que el efecto combinado de ambos ha añadido un 1,3% a la media de los precios. En España además en 2013 los carburantes hacen frente al fin de las exenciones al impuesto especial sobre los biocarburantes que suponen 4,01 céntimos de euro por litro para la gasolina y de 2,15 céntimos de euro por litro para el gasóleo, al mismo tiempo que se incrementan las cuotas de la Corporación de Reservas Estratégicas. En 2012 la demanda de carburantes tuvo una caída histórica del 6% con un incremento medio de precios del 8% sobre 2011. Se verá que ocurre a lo largo de 2013, pero no hay ningún motivo para pensar que la situación vaya a cambiar. Al menos para mejor, que siempre puede empeorar.

Categoría: Hidrocarburos