La crisis y el gasóleo hunden al transporte
deia.com-Bilbao. Xabier Aja - Lunes, 9 de Julio de 2012
El transporte por carretera en la encrucijada.
El transporte de mercancías por carretera en Euskadi ha visto desaparecer 1.662 empresas, un 15 %, desde 2007, según Hiru.
En el Estado han cerrado 19.000 compañías, afirma Fenadismer.
. El sector de transporte de mercancías por carretera en Euskadi pasa por uno de los momentos más duros en los últimos años. El descenso de actividad por efecto de la crisis económica, los altos precios de los combustibles y las intenciones de las administraciones de implantar más peajes han situado a las empresas con una rentabilidad mínima, máxime cuando tienen que negociar con clientes cada vez más grandes y en situación de imponer condiciones y tarifas a los transportistas. La situación se agrava si los transportistas de mercancías son autónomos o sea camioneros con un sólo vehículo.
El resultado de la crisis en el sector del transporte es demoledor. Se calcula que en Euskadi han desaparecido desde finales de 2007 a 2012 unas 1.662 empresas, 1.178 en la CAV y 484 en Navarra, según cálculos del sindicato de transportistas Hiru. En España la situación no es mejor pues han desaparecido unas 19.000 empresas, con datos de la patronal Fenadismer. Y la situación seguirá empeorando ya que los costes tienen visos de incrementarse con los cambios fiscales en curso y la posible implantación de nuevas tasas, léase euroviñeta, o de nuevos peajes en las autovías tal y como contemplan diferentes ejecutivos. En Gipuzkoa, en concreto, los autónomos ya están sufriendo una mayor presión fiscal debido al trato, supuestamente discriminatorio, que reciben los camioneros, ya que aunque tributen por módulos, pueden recibir liquidaciones paralelas que les hagan tributar con carácter retroactivo, como si estuvieran en estimación directa.
Por otra parte, en un sector muy atomizado con numerosos camioneros autónomos y pequeñas cooperativas, la negociación entre los transportistas y los clientes, cada vez más grandes por el proceso de fusiones de las multinacionales, es casi inexistente y los portes siguen evolucionando a la baja. La crisis implica menos mercancías a transportar lo que supone precios más bajos pero combinado con alzas de costes por el gasóleo, las nuevas tasas e impuestos, y los futuros peajes.
Sin renovar la flota El resultado es una destrucción de los márgenes lo que hace que los transportistas estén alargando la vida útil de los camiones y ya es normal que muchas empresas tengan la flota formada por vehículos con nueve o más años de vida frente a los seis de antes de la crisis. Según Asetravi, esto también va en contra de las empresas porque camiones más viejos suponen más gastos en combustible y en averías lo que incide negativamente en resultados acelerando el cierre de empresas.
Otro aspecto a destacar es que en Euskadi la crisis económica castiga más al transporte nacional que a los viajes al extranjero ya que estos por mor del esfuerzo exportador de las compañías vascas están aguantando mejor pues la demanda es más firme. Según el documento El transporte internacional de mercancías por carretera realizado por los vehículos españoles, del Ministerio de Fomento, entre los años 2002 y 2007, el transporte internacional realizado por vehículos pesados del Estado representaba entre un 2,5 y un 3 % del total de las toneladas transportadas. Con la llegada de la crisis al derrumbarse la demanda interna española se ha incrementado el esfuerzo para vender fuera y el resultado es que estos porcentajes han ido creciendo: a un 3,2 % en 2008, al 3,5 % al año siguiente y el 4,1 % en 2010.
Por mercancía movida, en internacional se movieron alrededor de 62,5 millones de toneladas en 2005 y 67 millones en 2008, el máximo alcanzado. En 2009 bajó a 59,6 millones, pero en 2010 recuperó terreno y alcanzó los 64,3 millones de toneladas. Por el contrario, el transporte interior ha ido perdiendo volumen de forma continuada desde 2007. De ahí que el internacional haya incrementado su cuota de participación en el global del transporte por carretera realizado por vehículos con matrícula del Estado.
En este contexto negativo las empresas, según la patronal vizcaina Asetravi, también están preocupadas por el estancamiento de la negociación colectiva. "En nuestro caso, afirman en Asetravi, el convenio finalizó en diciembre de 2009 y no hemos firmado el nuevo. De hecho hemos estado un año sin reunirnos pero con esta crisis las peticiones de los trabajadores son inasumibles porque la situación es mucho peor que la de 2009 y el no cumplir con la normativa legal de la reforma laboral, como piden los sindicatos, no lo contemplamos".
El futuro, según el sector vasco, pasa por un proceso de fusiones, "algo que ya se está produciendo" pero con reticencias porque muchas son empresas familiares que temen perder el control.