Varapalo al proyecto de refinería del grupo Gallardo en Extremadura
Cinco Días - Madrid - 30/03/2012 –
Medio Ambiente se pronuncia en contra por su impacto en Doñana
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente trasladó ayer a la Junta de Extremadura una propuesta de declaración de impacto ambiental "desfavorable" respecto a Refinería Balboa, el proyecto impulsado en Extremadura por el grupo Gallardo. Una decisión que pone fin a años de espera y que puede suponer el punto final para el proyecto industrial.
En su informe, los técnicos del ministerio consideran que la iniciativa es "ambientalmente inviable" por su potencial impacto sobre el entorno del Parque de Doñana, así como por sus efectos sobre el medio marino en una zona de elevada biodiversidad (la reserva de pesca marítima Frente de Doñana), informó Ep.
Además, la propuesta ministerial advierte de "riesgos ambientales" relacionados con vertidos líquidos y residuos peligrosos y añade que el proyecto "incumple los objetivos de eficiencia energética" recogidos en la normativa europea.
Otras razones que "desaconsejan" la iniciativa son el impacto sobre el paisaje y el patrimonio cultural, ya que la refinería se sitúa en una parcela atravesada por la Vía de la Plata, que forma parte del Camino de Santiago.
Además, el proyecto ha contado con la oposición de Portugal, por sus posibles "efectos transfronterizos", y de organismo internacionales como la Unesco.
En todo caso, la autorización final de la refinería y el oleoducto corresponde al Ministerio de Industria. A partir de ahora, la Junta de Extremadura tiene un plazo de 15 días para pronunciarse sobre la propuesta de Medio Ambiente. Si en ese plazo no se recibe contestación, el departamento que dirige Miguel Arias Cañete formulará su declaración de impacto ambiental en los términos citados.
Proyecto polémico
La decisión del Gobierno puede poner punto final a un proyecto polémico que ha dado síntomas de agotamiento desde comienzos de este año. Primero en el mes de enero, cuando Juan Sillero decidió abandonar el grupo Gallardo, del que fue durante años consejero delegado y uno de los hombres más destacados. Posteriormente, en febrero, cuando también se produjo la salida del director y principal soporte intelectual del proyecto de refinería, el venezolano Edgar Rasquin.
El plan de la Refinería Balboa fue presentado el 16 de diciembre de 2004 en un pleno de la Asamblea de Extremadura por el entonces presidente de la Junta, el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra.
Tras aquella presentación inicial, y después de ir superando los trámites burocráticos correspondientes, el proyecto llevaba tres años y medio estancado en el Ministerio de Medio Ambiente, donde ha pasado por las manos de tres ministras de José Luis Rodríguez Zapatero (Cristina Narbona, Elena Espinosa y Rosa Aguilar), quienes siempre evitaron pronunciarse de forma clara, hasta que, finalmente, la decisión ha caído en manos del Ejecutivo del PP.
En los últimos siete años y más de tres meses, Refinería Balboa ha generado polémica por el fuerte rechazo que generó en ecologistas e Izquierda Unida, en contraposición a la defensa del mismo que exhibieron los gobiernos socialistas de Ibarra y Fernández Vara.
Por su parte, el PP pasó de la oposición mostrada por Carlos Floriano a una postura inicialmente favorable pero siempre condicionada a una declaración de impacto positiva por parte de José Antonio Monago, actual presidente extremeño, quien llegó a reunirse con Alfonso Gallardo, máximo responsable del grupo, cuando todavía no era presidente regional.
Posteriormente, el PP decidió, en sintonía con Izquierda Unida en el parlamento regional, suspender la aportación de fondos públicos al proyecto, postura que se sustanció el pasado mes de diciembre en la cámara legislativa autonómica.
Satisfacción
Izquierda Unida, las principales organizaciones ecologistas y la plataforma ciudadana Refinería No expresaron ayer su satisfacción por la decisión del Ministerio de Medio Ambiente y aplaudieron el "sentido común" que, a su juicio, ha tenido el Gobierno.
Una inversión de 2.000 millones
El proyecto de la Refinería Balboa, para el que se preveía una inversión de 2.000 millones de euros, ha estado liderado desde sus inicios por el grupo Gallardo como accionista mayoritario. La sociedad pública extremeña Sofiex también formaba parte del accionariado, junto a socios como Iberdrola, BBVA, Caja Madrid y Caja Extremadura.
Los planes pasaban por que Refinería Balboa generara 3.000 puestos de trabajo y llegará a facilitar unos ingresos en impuestos para la comunidad autónoma de 2.500 millones de euros al año. La capacidad de refino prevista era de 110.000 barriles diarios y se preveía una facturación anual de más de 5.000 millones de euros, a precios del barril de 50 euros. Se le estimaba capacidad para proporcionar un tercio del queroseno y una quinta parte del gasoil que España importa del extranjero.