La caída del petróleo aportará ocho décimas al crecimiento mundial.
El Fondo Monetario Internacional analiza el impacto económico del reciente desplome en el precio de la energía.
El brusco abaratamiento del petróleo va a ser como una inyección de esteroides para la economía mundial. O al menos así lo ve el Fondo Monetario Internacional, que calcula que la caída de precios vista en los últimos seis meses puede tener un efecto positivo equivalente a un 0,8% del producto interior bruto. El riesgo para el sistema financiero lo califica de “limitado”, aunque está vigilante en el caso de Rusia, Venezuela y Nigeria.
El FMI deja claro que estos datos no deben ser entendidos como una revisión de sus últimas proyecciones de crecimiento, que anticipaban una expansión del 3,8% para 2015. La próxima actualización se conocerá en enero próximo. A partir de ahí, señala que en la situación actual están influyendo tanto factores del lado de la oferta como de la demanda. El análisis, apunta, es complejo y, señala, es una historia en “constante evolución”.